El ataque furtivo de Spotify a los compositores: El escándalo de los audiolibros

24 de mayo de 2024

El ataque furtivo de Spotify a los compositores: El escándalo de los audiolibros

Spotify ha sido descubierto manipulando su modelo de suscripción para recortar los derechos pagados a los compositores y editores de música en unos 150 millones de dólares anuales. La última táctica del gigante del streaming consiste en incluir audiolibros en su suscripción premium de música, aprovechando las lagunas del complejo sistema que rige el cálculo de los derechos de autor en los servicios de streaming de música.

El gran robo de audiolibros

La saga comenzó el otoño pasado, cuando Spotify empezó a ofrecer 15 horas de audiolibros gratis como parte de su suscripción mensual de música premium de 10,99 dólares. Este beneficio de audiolibros siguió siendo gratuito para los suscriptores hasta marzo de 2024, momento en el que Spotify lanzó una suscripción independiente de audiolibros por 9,99 dólares al mes, apenas un dólar menos que la suscripción de música. En un movimiento que ha indignado a los creadores de música, Spotify declaró entonces que su suscripción premium de música, que ahora incluye el acceso a audiolibros, constituía un "paquete" según las normas que rigen el pago de derechos.

Paquetes: El asesino del canon

Según la normativa establecida por el Copyright Royalty Board (CRB), un "paquete" paga menos derechos a los compositores y editores que una suscripción musical independiente. Esto se debe a que los ingresos de un paquete se dividen entre múltiples tipos de contenido, diluyendo la cantidad asignada a la música. Al clasificar su suscripción premium como paquete, Spotify puede reducir significativamente los derechos que debe a los compositores, aunque el precio de la suscripción siga siendo el mismo.

Una bofetada a los compositores

La maniobra de agrupación de Spotify es particularmente irritante dada la historia reciente de la empresa. Hace apenas dos años, Spotify aceptó aumentar con el tiempo el canon pagado a los compositores como parte de un acuerdo con la National Music Publishers' Association (NMPA) y la Nashville Songwriters Association International (NSAI). Este acuerdo fue aclamado como una victoria para los compositores, que llevan mucho tiempo luchando por recibir una compensación justa por su trabajo en la era del streaming.

Spotify ha subido el precio de su suscripción y, al mismo tiempo, ha reducido drásticamente los derechos de autor. Esto significa que aunque la empresa obtenga más ingresos de los suscriptores, pagará menos a los compositores cuya música hace posible su plataforma. Es un ejemplo asombroso de avaricia corporativa y una traición flagrante a los creadores que son el alma de la industria musical.

La batalla legal que se avecina

El Mechanical Licensing Collective (MLC), la organización responsable de recaudar y distribuir los derechos mecánicos a los compositores y editores, ya ha presentado una demanda contra Spotify por sus tácticas de bundling. El MLC pretende impedir que Spotify clasifique su suscripción premium como un paquete y recuperar los derechos perdidos como consecuencia de este cambio.

El resultado de esta batalla legal tendrá implicaciones de gran alcance para la industria musical. Si se permite a Spotify salirse con la suya en esta maniobra, podría sentar un peligroso precedente para que otros servicios de streaming sigan su ejemplo. El resultado sería un golpe devastador para los compositores y editores, que ya están luchando para llegar a fin de mes en el panorama musical dominado por el streaming.

Contraatacar

La comunidad de editores musicales no se da por vencida. La NMPA ha enviado una carta de cese y desistimiento a Spotify alegando que la empresa está infringiendo los derechos de autor de los compositores mediante el uso de música en vídeos, letras y podcasts sin los permisos adecuados. Esta escalada sugiere que los editores están dispuestos a luchar con uñas y dientes para proteger los derechos de los compositores y asegurarse de que reciben la compensación que merecen.

Apoye a los compositores

A medida que se desarrolla la batalla legal, es más importante que nunca que los aficionados a la música apoyen a los compositores. Apoyando a organizaciones como la NMPA y la MLC, los fans pueden ayudar a garantizar que los compositores tengan los recursos que necesitan para seguir luchando por una remuneración justa. Los fans también pueden hacer oír su voz denunciando las prácticas depredadoras de Spotify y exigiendo transparencia y equidad en el reparto de los derechos de autor.

La lucha por una remuneración justa para los compositores está lejos de haber terminado. Pero con la comunidad de editores musicales unida y negándose a dar marcha atrás, hay esperanza para un futuro en el que los compositores sean valorados y compensados por el inmenso valor que aportan a la industria musical. Permanece atento a las novedades sobre esta historia en desarrollo y mantén la presión sobre Spotify para que haga lo correcto con los creadores que hacen posible su plataforma.