El corazón en la manga: cuestiones éticas y jurídicas de la IA en la música

28 de abril de 2023

La inteligencia artificial (IA) no es ajena a la industria musical. Desde las pistas musicales generadas por IA hasta el uso de algoritmos para crear listas de reproducción personalizadas, esta tecnología desempeña un papel cada vez más importante en la forma en que experimentamos la música. Sin embargo, una reciente polémica ha vuelto a poner de actualidad el uso de la IA en la música. Una canción titulada "Heart On My Sleeve" de Drake y The Weeknd, que se creó utilizando software entrenado con las voces de los músicos, ha sido retirada de los servicios de streaming por problemas de derechos de autor. La polémica plantea una serie de preguntas sobre el uso de la IA en la música, sus implicaciones legales y su posible impacto en la industria.

El creador de "Heart On My Sleeve", conocido como @ghostwriter, afirmó que la canción se hizo utilizando un software que se entrenó con las voces de Drake y The Weeknd. La canción simula las voces de los dos artistas intercambiando versos. La canción se hizo viral tras publicarse en varias plataformas, pero pronto fue retirada de Apple Music, Spotify, Deezer y Tidal tras las críticas de la editorial Universal Music Group, que dijo que la canción violaba la ley de derechos de autor. Actualmente está en proceso de retirada de TikTok y YouTube, aunque algunas versiones siguen disponibles. Universal dijo que las plataformas tenían la "responsabilidad legal y ética" de impedir el uso de servicios que perjudican a los artistas. En Spotify se había reproducido 629.439 veces antes de su retirada. Con la tasa de derechos más baja de Spotify, 0,003 dólares por transmisión, esto significa que ganó unos 1.888 dólares.

La polémica pone de relieve los problemas jurídicos que rodean el uso de la IA en la música. Según Jani Ihalainen, abogado especializado en propiedad intelectual, la legislación sobre derechos de autor e inteligencia artificial no es sencilla. Aunque la legislación británica sobre derechos de autor otorga a los artistas intérpretes o ejecutantes ciertos derechos sobre sus interpretaciones o ejecuciones, incluida la realización de copias de grabaciones de interpretaciones o ejecuciones específicas, una voz "deepfaked" que no copie específicamente una interpretación o ejecución muy probablemente no estará cubierta e incluso podría considerarse una obra protegida por derecho propio. La legislación actual no es ni mucho menos adecuada para abordar las falsificaciones profundas y los posibles problemas en términos de propiedad intelectual y otros derechos.

Aunque Universal Music Group y Republic Records afirmaron que llevan tiempo innovando en torno a la IA, añadieron: "El entrenamiento de IA generativa utilizando la música de nuestros artistas (lo que representa tanto un incumplimiento de nuestros acuerdos como una violación de la ley de derechos de autor), así como la disponibilidad de contenidos infractores creados con IA generativa en los DSP [proveedores de servicios digitales], plantea la cuestión de en qué lado de la historia quieren estar todas las partes interesadas del ecosistema musical: en el lado de los artistas, los fans y la expresión creativa humana, o en el lado de las falsificaciones profundas, el fraude y la denegación a los artistas de la compensación que les corresponde."

Sin embargo, no todo son malas noticias. Tiene el potencial de transformar la industria, desde la forma en que se crea y consume la música hasta los modelos de negocio que la sustentan. Tony Rigg, profesor de gestión de la industria musical en la Universidad de Central Lancashire y asesor de la industria musical, afirma que el uso de la IA en la industria musical es un arma de doble filo, con tensiones derivadas de su potencial para socavar el valor de la creatividad humana, yuxtapuestas a su potencial para aumentarla. Aunque las posibilidades son enormes y evolutivas, es difícil imaginar todo el potencial de la IA para influir en la creación, el consumo y el negocio de la música en lo que promete ser una era transformadora.

Una artista que está aprovechando el potencial de la IA en la música es Grimes. Tras la polémica suscitada por "Heart On My Sleeve", la músico ofreció un reparto a partes iguales de los derechos de autor de cualquier canción de éxito creada con su voz. El comentario de Grimes se produjo en un momento en que el uso de la IA parece abocado a trastornar la industria musical en general, así como sus acuerdos sobre derechos de autor. Grimes declaró en Twitter que se repartiría el 50% de los derechos de autor de cualquier canción de éxito generada por IA que utilice su voz y que se aplicaría el mismo trato que con cualquier artista con el que colabore. Añadió que la gente es libre de usar su voz sin penalización, ya que no tiene discográfica ni obligaciones legales. Grimes también dijo que había estado trabajando en un medio para registrar la música que utiliza su voz generada por IA "utilizando contratos inteligentes". Esto ha causado un gran revuelo en la industria, y muchos se preguntan si es una señal de lo que está por venir o el próximo Napster.

En conclusión, la polémica en torno a "Heart On My Sleeve" pone de relieve las cuestiones jurídicas y éticas que rodean el uso de la IA en la música. Existen preocupaciones legítimas sobre su impacto en la creatividad humana y su potencial para socavar el valor del trabajo de los artistas. Sin embargo, la IA puede transformar la industria. Puede ayudar a crear nuevos sonidos, estilos y géneros que de otro modo habrían sido imposibles de crear. También puede agilizar el proceso de producción musical, haciéndolo más rápido, eficaz y rentable. Además, las herramientas de descubrimiento de música basadas en IA pueden ayudar a los oyentes a descubrir nueva música afín a sus gustos, lo que facilita que los artistas encuentren un público.